Crítica de la película Un lugar donde quedarse por Hypnos

Hace apenas unos minutos he publicado una pre sobre la última película de Nanni Moretti y ahora paso a precriticas la última película de Paolo Sorrentino. Si Moretti me parece pasado, Sorrentino es, o forma parte, del presente y futuro de la cinematografía en Italia.

Sorrentino presenta en Cannes su quinto largometraje tras su aclamadísima Il divo, con una apuesta muy arriesgada. Se trata de una producción internacional en la que cuenta con, nada más y nada menos que el actual novio de Scarlett Johansson, Sean Penn.

Estimado lector, si has tenido ocasión de ver alguna imagen de la caracterización del personaje de Penn en la película, te dejará con la boca abierta y ojoplático. Y es que Sean Penn se mete en la piel de un cantante de rock un poco desfasado, con un vestuario cercano en el travestismo y pelucón que pide a gritos que esta película se cuele en todos los circuitos comerciales por la vía de una posible nominación al Óscar de Penn.

Que esta película se quede en la rareza descafeinada o, como en algunos sitios de la red puede leerse, que juegue a entrar en la división de Magnolia, es un riesgo que merece el must see.

Este año en Cannes, Sean Penn estará por partida doble, ya que se presenta The tree of life, de Terrence Malick.

Nota musical. No os lleveis a engaño. El título, hasta donde yo he podido investigar, no hace referencia a la canción de Talking Heads que aparece en Wall Street y en El dinero nunca duerme.