Crítica de la película El hombre lobo por Hypnos

Creo que aquellos que me sigan, se habrán dado cuenta que hay dos temas que me apasionan especialmente. Uno de ellos son las películas ambientadas en la Primera Guerra Mundial, haciéndolo extensivo a la Belle Epoque y al período de entreguerras hasta la Segunda Guerra Mundial. El otro: lo victoriano.

Queda claro entonces por dónde van los tiros de mi interés en esta pre. Aun sabiendo que el resultado final no va a estar especialmente atinado, intuyo que la recreación de lo victoriano, sin rozar lo pulp del Sherlock Holmes de Ritchie, será magnífica.

¿Quién mejor que Benicio Del Toro para hacer de hombre lobo? El intelectual (it's a private joke, que le diría el AntiJacob a Sawyer).

Al frente de todo, además del productor que le ha contratado y ha puesto la pasta, Joe Johnston, ganador de un Óscar por los efectos especiales de Indiana Jones y el Arca Perdida, y que no dirigía desde la disfrutable Océanos de fuego, con Viggo Mortensen montando a caballo por el desierto. Un tío que sabe lo que hace y que no desentona.

En el reparto, además de Del Toro, podremos ver a Sir Anthony Hopkins, que ya estuvo, haciendo de Van Helsing, en la obra maestra Dracula, de Bram Stoker, a medias con Coppola; a Emily Blunt, la guapísima reina Victoria y compañera de Anne Hathaway en El diablo viste de Prada y Hugo Weaving, el actor que estuvo pluriempleado un tiempo en las sagas de Matrix (Agente Smith) y de El señor de los anillos (Elrond) y, ojo, haciendo de Francis Aberline, el famoso inspector de Jack el destripador.

Una película muy disfrutable en compañía de palomitas y refresco, bien esté condimentado o no.