Crítica de la película Un lugar donde quedarse por Iñaki Ortiz

Uno de los grandes cineastas del momento, Sam Mendes, hace una pequeña pausa dentro de su mirada crítica y pesimista para rodar esta película de corte más vitalista, un día de primavera en su carrera. El director ya es conocido por todos, con cuatro películas a sus espaldas que sólo pueden ser calificadas de excelentes. Se le recordará como el director de American Beauty. Ahora aborda esta nueva película desde un planteamiento mucho más light, pero esta pausa en su trascendencia no tiene por qué suponer una pausa en su calidad.

La pareja protagonista está interpretada por dos actores que son conocidos principalmente por la televisión. A él lo reconoceremos los espectadores de esa excelente serie de comedia que es The Office, John Krasinski interpreta en ella al personaje protagonista, aunque allí está eclipsado por al menos dos personajes que son pura comedia. Ella, Maya Rudolph es conocida especialmente por su participación en Saturday Night Live, donde ha interpretado todo tipo de personajes de un modo camaleónico. Lógicamente, aquí no tenemos mucha noticia de ella. Después de ver las impecables interpretaciones de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en la anterior película del director, Revolutionary Road, uno esperaba grandes nombres. Pero lo cierto es que este proyecto es pausa en muchos sentidos, y su tono más bien indie pide otro tipo de intérpretes menos carismáticos. En cualquier caso, entre los secundarios sí que encontramos nombres más importantes, como el de Jeff Daniels y Maggie Gyllenhaal, dos actores  respetados en el circuito indie.

Hablemos ahora de Dave Eggers. Se trata de un escritor que ha llegado a estar nominado al pulitzer, que ha escrito bestsellers que han coseguido también el reconocimiento de la crítica por sus originales recursos estilísticos. Un tipo que se ha atrevido a adaptar el cuento Where the wild things are para Spike Jonze (Donde viven los monstruos) de inminente estreno. Eggers se atreve con todo, no es amigo de la creación rutinaria. Aquí escribe el guión junto a su mujer, y dado el argumento de la película es muy posible que haya incluido mucho de su matrimonio, no sería la primera vez que mezcla la autobiografía con la ficción.

Una película que promete ser una pausa agradable, que servirá para enriquecer la excelente filmografía del director. La unión Mendes - Eggers promete.