Crítica de la película Confesiones de una compradora compulsiva por Beiger

P.J. Hogan es el director de La boda de Muriel y La boda de mi mejor amigo. Ambas son comedias. La primera es una comedia independiente que puede encontrarse en todas las listas sobre cine independiente que hay que ver. Siendo una película muy sencillita, a mí me gustó bastante.  La segunda, no tiene nada que ver. Es comedia también, pero en éste caso estamos ante una comedia de Julia Roberts pensada para la gran masa y para arrasar en taquilla. Con esta Confesiones de una compradora compulsiva... ¿ante qué tipo de comedia estaremos?

Pese a que me apetece ver actuando a gente como Joan Cusack o John Goodman, que siempre imprimen un caracter muy personal a sus personajes cómicos, no creo que ésta sea una película donde pueda verlos lucirse mucho. Es más, creo que se trarta de uno de esos proyectos que los actores aceptan porque saben que no va a estar muy mal, y les da un dinerito. Esa es la sensación que me deja ésta película: no puede ser un bodrio, pero tampoco va a ofrecer nada medianamente fuera de tono que la haga especial. O sea, será más La boda de mi mejor amigo que La boda de Muriel.

Antes me arriesgaría a ver The Visitor y salir cabreado, o tiraría a opciones más estimulantes como RAF: Ejército rojo. Todo esto si no se quiere ver, o ya se han visto, los estrenos más destacados como Gran Torino, Watchmen, o las películas de los oscars...