Me gustan las películas pequeñas al estilo de estos Juegos secretos.
Se tratan de films en los que lo que más cuenta es la atmósfera y donde el drama es tratado como si fuese algo especial, con un punto que no termina de abrirse, con una forma de terminar acercándonos a los personajes, no tanto porque nos identifiquemos con ellos, sino por un esfuerzo natural de querer enfocar aquello que no percibimos correctamente de primeras.
Todo lo anterior no sucede en los dramas al uso, sino en otros como esta película o como el anterior trabajo de su director Todd Field, En la habitación.
La película contará a mi parecer con una dirección diferente y con unas interpretaciones soberbias, quedando como punto flaco, precisamente, el guión. Es el riesgo que tiene este tipo de tratamientos del drama.
La gran culpa de esas actuaciones las tendrán Kate Winslet (Vacaciones o Todos los hombres del rey, las más recientes), Jennifer Connelly (Una mente maravillosa o la reciente Blood diamond entre otras) y Patrick Wilson (Hard Candy, El Álamo o Recortes de mi vida) y Jackie Earle Haley.
A lo dicho, una película que me apetece muchísimo.