Desde luego la premisa no puede ser más atractiva. Basada en una novela gráfica, como no podía ser de otra manera, Cowboys & Aliens nos ofrece una de esas historias para frikis que en Hollywood están sabiendo explotar bien y de las que se está sabiendo sacar dinerillo. Me viene a la mente Zombieland , una película hecha para ser vista por todo el mundo, que al mismo tiempo traía los clásicos personajes frikis del cine independiente ( muy enlatados, eso sí) y el cine de zombies, con todo su código de escenas sangrientas.
En este caso tenemos a Jon Favreau que a parte de ser uno de esos actores de comedia que tanto gustan en américa, se ha lanzado a dirigir, entre otras, la eficaz saga de Iron Man. Esto me gusta: una película veraniega y comercial, con una buena premisa, y un director no intentará nada más ( y nada menos ) que contentar al espectador ofreciendo entretenimiento y espectáculo. Además, la película cuenta con un reparto de lo más adecuado: por un lado Harrison Ford en un papel fácil que le va como anillo al dedo, por otro lado Daniel Craig que otro tanto de lo mismo, y finalmente Sam Rockwell, al que creo que no veía desde Moon y que me parece uno de esos actores disfrutables haga lo que haga.
En definitiva, una de esas películas para pasar un buen rato, sin grandes pretensiones, pero ofreciendo cierta chicha.
Veremos.