Crítica de la película Max Payne por Beiger

Max Payne se presenta como una mezcla bastante bien ejecutada de ingredientes que ya hemos visto mil veces en el cine de acción.

Paradójicamente, la ideas que hay bajo la película Max Payne provienen de un videojuego cuyas ideas provenían de un montón de películas de acción. El videojuego, al que me vicié como el que más, ofrecía una historia bastante lineal de cine negro (personaje atormentado, voz en off) con bullet time (efecto Matrix), claras referencias al cine de John Woo, entre muchos otros, y estética comic. Aunque se trataba de un refrito en toda regla, estaba hecho cuidadosamente y con mucho cariño. Espero que eso se mantenga en la versión cinematográfica.

Quizá el punto más interesante de todos es el de la "estética comic". Y es que creo que la estética de ésta película hará a muchos recordar Sin City.

Aquel que espere descubrir las nuevas tendencias del cine de acción en ésta película, que se abstenga completamente de verla. Sin embargo, para aquellos que disfrutamos con una película de acción aunque no nos guste que nos cuelen cualquier bodrio, ésta puede ser una buena elección.

Será entretenido encontrar los homenajes en cada escena.