Cuando nos encontramos ante la ópera prima de un director, como es el caso, es difícil hacer apuestas. Javier Rebollo ha dirigido unos cuantos cortometrajes pero este es su salto al largo, y ya se sabe que el tamaño es lo que importa.
En sus cortos ha contado con Lola Dueñas y en su debut al largo, como no, también. Mucho me temo, visto además el título, que esta película esté hecha demasiado a la medida de esta actriz a la que hemos podido ver en “Volver” o “Mar adentro”. Personalmente no me convence demasiado, no la veo suficientemente natural, pero comprendo que pueda gustar. En todo caso me preocupa demasiado que veamos una oda a Lola Dueñas. Quizá un director demasiado agradecido a su musa.
El protagonista masculino es el actor francés Michaël Abiteboul, que por el nombre no le conocen ni en su casa, pero ha trabajado recientemente en “Manderlay” y en “¿Cuánto me amas?”, por su cara le reconocerán. Esto descubre el otro lado de la coproducción: Francia. Dato que sin duda aporta mucha seguridad.
Lo cierto es que la película puede ser llamativa, interesante, curiosa. Voy a ser bueno y ante la duda del chico nuevo voy a ofrecer todo mi optimismo. Ahí van mis cuatro estrellas.