No sé que sorprende más en este film, si el aspecto esquelético de Bale o que la producción vaya a cargo de España. Equipo español y una Barcelona maquillada para hacerse pasar por un lugar indeterminado de EEUU. Pero que nadie se asuste, pues director, guionista y la mayoría del reparto son del otro lado del charco, allá donde la fábrica de sueños y todo lo demás.
Ahora que está de moda cambiar de figura para una película, Christian Bale, al que pronto veremos enfundarse el traje de Batman, se lleva la palma. Ha adelgazado hasta límites insospechados y su aspecto resulta estremecedor.
La película promete penumbra y terror psicológico. Director y guionista no han hecho gran cosa, pero se mueven en ese campo.
Confío en que esta sea una película de la que salga contento del cine, que posiblemente no dejará marcada mi memoria pero que tendrá una factura de calidad y una buena interpretación de Bale, en quien sigo creyendo.