No se si he visto un film o un intento de lo mismo. Tomando recursos de niños y seres que aparecen de la nada a modo de terror asiático en forma de sucedáneo, pretenden transmitir el terror con golpes de música y planos cortos una y otra vez en mitad de conversaciones que no suenan ni reales ni tremendas.
La hermana mayor, con el peso de la historia a sus espaldas, ni siente ni padece a pesar de varios sustos bien majos, entrando en la casa una y otra vez como si el salón de recreo se tratara. Una verdadera lástima. Incluso me atrevo a salvar al chiquitín de la casa por su esfuerzo interpretativo.
En definitiva, una lamentable sesión de intentos, no apta para pasar el rato, sin pena ni gloria, sin metraje decente y soluciones demasiado sencillas para alegrar la vista a un espectador medio.