Con muy pocas fuerzas llega éste Torrente. Le faltan ideas, humor y frikis de calidad. Ésta película está hecha sin ganas. El guión es malo y los gags están poco pulidos. Segura improvisa sus diálogos todo el rato. También lo hacía en las anteriores. Lo que pasa es que entonces lo hacía con ganas. Ahora se ve que lo está haciendo sólo por dinero.
Torrente es un compendio estupendo de humor desaprensivo. Cuando en la primera parte aparecían unos inmigrantes intentando zurrarles y él sacaba un filete para ahuyentarlos yo me reí a carcajadas. Sin embargo en ésta entrega, las escenas de los papeles del inmigrante, no tienen gracia. Cuando empieza la escena uno ya empieza a sonreir: "llega una escena de humor desaprensivo donde Segura se va a pasar mil pueblos y me voy a descojonar". Pero esto no llega a ocurrir en ningún momento. Pasa la escena. Y te quedas a media sonrisa, con cara de circunstancias, y pensando exactamente para qué se ha rodado esa escena y dónde pensaba meter el gag.
A destacar la actuación del tío de Cruz y Raya que está espectacular en mi opinión. Un yonki la mar de convincente. Es una pena que no se aproveche su capacidad cómica adecuadamente por la falta de ideas.
En resumen. Le doy un tres de amiguete. Un tres para dejar morir a gusto a Torrente. Veréis como después de ésta nadie sale de la sala repitiéndo ninguna de frase de Torrente porque en ésta película no hay nada que recordar.