Este es el año del cine francés en el festival de San
Sebastián. Además de la interesantísima
sección temática de cine francés de la contraola, en la sección oficial
encontramos varios importantes directores del país vecino. Este es el caso de Christophe Honoré, de quien también podemos
ver un trabajo en la sección temática: Les
chansons d'amour. Está claro que se trata de un director respetado por el
festival, pues el año pasado también participó con La belle personne.
En esta ocasión, Honoré sigue dentro del género que domina:
el drama sobre relaciones humanas. El amor y el desamor y las peripecias del
alma. Quizá con una historia que no le ofrecerá la posibilidad de crear un
pequeño universo como era el caso en La
belle personne, con aquel contexto de la escuela de jóvenes con las
hormonas a toda pastilla. En todo caso, podrá utilizar de nuevo su estilo
romático, aunque con un punto más de necesaria cotidianiedad.
La protagonista es Chiara
Mastroianni, que lleva en sus genes los de Marcello Mastroianni y Catherine
Deneuve, nada menos. Chiara ya ha trabajado con el directore en varias
ocasiones, y esta vez tendrá un papel aún más destacado.
Un cine para quienes buscan más las emociones que el
realismo, un cine más de personajes que argumental, de caricias y miradas, muy francés. Un cine,
en definitiva, lo suficientemente definido, como para que el espectador sepa
donde se está metiendo. En cualquier caso, un autor a seguir.