En este milenio de superación, y el 3D parece que ha llegado para conquistar nuestras mentes y absorbernos el cerebro, porque gracias a él, el placer está en las salas, pues no sé, no es para tanto, y tampoco es como para inundarnos con él y encima con baile, pero de ese enfermizo y poco sostenible. La primera película en 3D de baile, esa es la proclama, primero ha de gustarte el baile y después el 3D, esto para empezar.
Y después hay que prepararse para disfrutar entre comillas de adolescentes que hacen miles de piruetas y retruecanos, al borde del sexo invisible y con miles de ombligos y musculaturas asediando nuestras pupilas. El ritmo musical mención aparte, desbordante, adolescente, demasiado superficial, hablando claro. Así que, la franja de edad del film ya está más que definida en este escrito.
PD: Lo peor de todo, es que esto ya estaba inventado, era el circo, y la modernidad solo hace disfrazar una imitación más. Las mismas piruetas, distintas chulerías, nada más.