Crítica de la película Brave (Indomable) por Obi-Wan

Los clásicos Disney ya son historia. El intento bastante válido de Rapunzel no levantó la antigua pasión que tuvieron La sirenita, Aladdin o El rey león, que propiciaron más tarde el modelo de princesa luchadora como Pocahontas o Mulan. Ahora impera la dualidad infantil-adulta de Pixar, con esas historias divertidas y tan sumblimemente profundas que tras Wall-E, Up o Toy Story 3, han alcanzado su punto álgido. Así que Pixar, tras juguetear con Cars 2 para los más pequeños, antojo absoluto de la cabeza pensante de la compañía, John Lasseter, vuelve espero que con fuerza con una nueva aventura animada, prometiendo aún más calidad técnica.

Hay que decir, que estamos ante un cambio importante que no se había producido hasta ahora. En toda la historia de la compañía, incluso una vez que fue adquirida por Disney, Pixar no había tenido una protagonista humana. Todos los personajes, vamos a llamarlos "personas de carne y hueso", eran "caricaturas humanas". Solo quizá en Toy Story 3 se acercaban las formas a la realidad. Brave sin embargo, se va a centrar en la historia de una princesa de las tierras del norte, dónde las tradiciones y las leyendas tendrán mucho que decir. Y aquí es dónde me pregunto, si Pixar no ha empezado a acercarse a Disney, contando épicas narraciones sobre guerreras reales, allá dónde ellos no pudieron dar más de sí. Confío también plenamente en que Pixar sabrá darle otro toque diferente, un punto nuevo y, puede, que más adulta de lo que pueda parecer a simple vista. No puedo evitar acordarme de Miyazaki y como trataba a sus heroínas. Veremos.

Para este nuevo enfoque, se ha elegido a un realizador sin experiencia en dirigir largometrajes. Mark Andrews ha trabajado en el departamento artístico de Cars, El gigante de hierro o la serie Clone Wars y estuvo nominado a un Oscar por el corto animado One man band. Desde luego, es toda una incógnita.

Mi fé es ciega, pero tampoco puedo ocultar ese temor a lo desconocido y al cambio que parece que la compañía da con este título. Tras un año sin acudir a los Oscar, esta parece indiscutible que llegue por lo menos hasta las nominaciones. El arte del diseño por ordenador está más que garantizado por las pocas imágenes que no he podido evitar ver. Esperemos sobre todo que Pixar no disneyee.