Al director de esta película, John Stockwell, está visto que lo que le va son los ambientes de playa. Sus anteriores trabajos, Blue Crush (En el filo de las olas) e Inmersión letal tenían un marco parecido de mar, olas y cuerpos esculturales. En esta ocasión, ha querido darle un toque de terror al asunto. Sintiendolo mucho, esto no suena mas que al típico teenage horror de actores guapos, trama insípida y final sonrojante.
Un oscuro secreto en una isla paradisíaca, a mi me recuerda a The Wicker man o a House of the dead, y con esos títulos como referencia, se me cae el alma a los pies. Además el guión corre a cargo del novato en este campo, Michael Ross.
En el reparto, lo que ya hemos dicho, mucha cara bonita, aunque no muy conocidas. Josh Duhamel, el buenorro de Trasnformers, Melissa George, a la que veremos próximamente en 30 días de Noche y Beau Garrett ( Los 4 fantasticos 2) entre otros.
El género del terror está en horas bajas, y ejemplos como este, no hacen mas que empeorarlo. Solo recomendable si vas con una pareja asustadiza y quieres aprovechar para leves contactos. Para los demás, será tirar el dinero.