A pesar de los antecedentes nada despreciables del director Bruce Beresford, con Paseando a miss Daisy, Evelyn o Crímenes del corazón entre otras muchas que son ya menores, no podemos pensar en ni siquiera mantener el nivel sino envejecer como él, más como un transmisor de escenas que como un director que va a más con los años.
El favorcito que Morgan Freeman (Adiós, pequeña, adiós o Ahora o nunca) le hace apareciendo en el film y en un papel interesante desde el punto de vista del registro, ayudará mucho a un film que necesita de mucho apoyo para asomarse a la calidad. Muy probablemente de trate de un juego más de acción con muchos parones, diálogos de tensión bastante liviana, y dos actorazos detrás que nos hagan simpática la historia. El segundo actorazo por cierto, John Cusack (1408 o la reciente El niño de Marte), que no le haces ascos a nada y se atreve con cualquier propuesta que le caiga simpática.
Siento ser poco simpático con esta película, pero es que es bastante presumible el grado de intensidad de la misma, con un público que tendrá que superar etapas más que pasarlas con tranquilidad. Y no quiero pensar demasiado en los secundarios, de esos que es mejor pestañear y listo. Mucha suerte al valiente.