Esta película viene antes de una obra teatral de mucho éxito en Londres, que mantiene a algunos de sus figurantes más importantes como, Richard Griffith (Venus) o Frances de la Tour (Harry Potter y el cáliz de fuego). Dirigida por el mismo director del teatro Nicholas Hytner, la historia gira entorno a un grupo de estudiantes reveldes que tratan de sacar a flote los problemas de la educación en sí.
Oxford y Cambridge, años 80, uniformes colegiales y humor dramático parecen acompañar esta película peligrosa pero suficientemente curiosa para acercarse al cine. Las películas de chicos en estos dilemas suelen pertenecer al centro de amable recibimiento del público aunque no terminen de ser más que lo que son, un intento de mostrarse divertido y crítico para acabar embobando al personal, porque entre otras muchas cosas suelen ser simpáticas.
Sin mayores ilusiones, la mejor oferta para pasarlo decentemente bien, y salir contecto, dinámico y sabiendo que al menos se ha pagado por lo que se quería ver.