He aquí la penúltima película del director Walter Salles, un viejo conocido del Festival de Cine de San Sebastián, donde se dio a conocer con su "Estación Central de Brasil".
Y mucho me temo que quizá sea la última oportunidad de verle en lides festivaleras. Me explico. Su última película es "Dark water", un thriller con dinero hollywoodiense y con Jennifer Connelly, Tim Roth y John C. Reilly en los papeles principales. Teniendo en cuenta el talento que atesora, es muy posible que Hollywood, una vez que lo ha enganchado, no le deje volver a rodar roads-movies como ésta que nos ocupa, con ese aroma a cine independiente, a polvo en la cara, a calidad en lata de Festival.
Sí, la película es una road-movie, pero muy en contra de lo que se acostumbra a ver por los Festivales, no veremos un mero "turismo social" (para comprender el término recomiendo la atenta lectura de la post de Sherlock sobrer "El señor Ibrahim y las flores del Corán"). La película está basada en hechos reales, en un viaje que resultó apasionante, no sólo por lo que el protagonista pudo ver, sino por lo importante que será para él en el futuro, en la transformación que experimentará. Sé que Walter Salles es capaz de plasmar algo tan complicado. Y sé que lo hará bien.
Siguiendo con los pros, y dejando a un lado a Salles, no me quedaré sin mencionar el nombre de Gael García Bernal ("La mala educación"), un actor que a marchas forzadas se está ganando la desinencia "-azo". Y no nos olvidemos de Rodrigo de la Serna ( Micky en "El mismo amor la misma lluvia" ). Al parecer fue muy injusto para muchos que el palmarés de Cannes de este año se olvidase de incluirlos.
Lo último que me queda en el tintero. Si hablamos de una road-movie, considero imprescindible una buena fotografía de los paisajes tan variados que existen en América, y me temo que Eric Gautier ("Intimacy"), quizá no termine de dar la talla. Ya veremos. Espero que la veáis.