Estaba claro, pero aún así, he tenido el valor de verla. No se que adjetivo poner delante, aburrida, previsible o fallida, pero desde luego todos valen para enmarcar esta película en su justa descripción.
Desde su comienzo a cámara lenta que parece que no va a acabar nunca, con una mínima crueldad en sus imágenes hasta un final muy poco espectacular y muy largo, toda la trama está falta de originalidad. Hombres a primera vista, lobos cuando se transforman. Costumbres ancestrales un tanto ridículas de una manada afincada en Bucarest y el típico enamoramiento entre dos razas diferentes que rompen las reglas y son perseguidos para que reciban su castigo. Vamos, que por tópicos, no falta ni el final feliz, pero salpicado con un deje de desesperanza, como intentando darle profundidad a la historia. Menudo fraude.
Hasta la transformación de humanos a lobos es rídicula. La escena donde con su forma humana empiezan a perseguir a un pobre desalmado (porque eso sí, en principio las víctimas de estos seres, como Lestat en sus tiempos caritativos, son malhechores), parece durar siglos. Despues de mucho corretear por el bosque, dan un salto, hay un destello de luz y listo, se convierten en lobos con sus cuatro patitas, su pelaje y sus dientes. Vamos, que una versión del hombre-lobo de lo mas light, que ni entretiene, ni asusta, ni nada.
De las interpretaciones mejor ni hablamos. Una silla seguro que puede expresar mas sentimientos que los actores, algo que no hubiera importado demasiado si la acción hubiera sido trepidante, las matanzas sangrientas o el suspense el suficiente. Pero claro, tenían que centrarse mas en la historia de amor, y así solo consiguen echarse mierda encima.
En definitiva, una auténtica pérdida de tiempo.