Tengo sentimientos encontrados (relativamente; enseguida me explico) ante el nuevo título de Martin Scorsese. Por supuesto, por una parte, la recibiré como la nueva película del maestro, tal y como siempre hago. Por supuesto, daré toda mi confianza al espectacular elenco de actores que ha decidido apoyarle en esta ocasión. Y, por supuesto, no he de negar que la cercanía de la trama a un género (el policiaco, quizás el 'noir') por el que tengo especial querencia, hacen que babee como un asqueroso sólo pensando en que hoy queda menos que ayer para poder ver THE DEPARTED.
Pero hete aquí que, fijándose uno con detalle, aparecen dos puntos que podrían llevar a la sospecha. Por una parte, el guionista William Monahan es el (ir)responsable que firmó el libreto de 'El reino de los cielos'. Terrible; no se me ocurre otro adjetivo. Rectifico: Se me ocurren pero no es el lugar ni el momento...
Este punto negro se completa con la condición de 'adaptación' del guión. Por lo que hasta ahora se sabe, no estamos ante un remake (en este caso de la cinta de Hong Kong 'Wu jian dao'('Infernal affairs'), protagonizada por Tony Leung), sino ante una especie de libre adaptación; algo así como "cojo ese argumento tan interesante y lo desarrollo de otra manera que me apetezca".
Huelga decir que dos detalles como estos, a pesar del matiz de la "libre adaptación", me llevarían a presentar ciertos miedos ante el proyecto. Si aquí esos temores (que los tengo y de ahí que los haya explicado) aparecen un tanto más atenuados, no es por otra cosa que por mi confianza ABSOLUTA hacia Martin Scorsese. Digamos que no es que todo lo que hace me tenga que gustar sólo por la particular admiración que siento hacia el pequeño neoyorquino, sino más bien al contrario: a día de hoy, Scorsese sigue sin decepcionarme, y de ahí mi devoción, cada día mayor.
Y es que Marty nos ha dado sus películas más flojas cuando ha afrontado proyectos menos interesantes y menos personales, es decir, en los títulos en los que uno ya sabe que no iba a encontrarse al Scorsese más puro. Y cuando un seguidor de su cine acude a la sala sabiendo que la película en cuestión es más suya, complicado que se sienta decepcionado después de la proyección.
A mí, al menos, no me ha pasado. Ni mucho menos. Pero, como buen precrítico, he decidido lanzarme a la piscina antes de saber si THE DEPARTED viene de un proyecto más personal o quizás no.