Se trata, nada más y nada menos, que la triunfadora de la última edición de Cannes, por encima de películas como "Manderlay", "Una historia de violencia" o "Flores rotas".
Claro que esto hay que matizarlo con que se trata de una coproducción franco-belga en un certamen francés. Pero, el que da los premios es el Jurado, y, en mayo estuvo presidido por Emir Kusturica.
En fin, todo hace presagiar que se trata de una de esas películas pequeñas, con sentimientos, vitalidad, minimalista, de actuaciones...¿Todo eso de lo que nos quejamos en el cine español?
No. Y me explico. Ésta es una de esas películas, pero bien hecha. Porque los franceses tienen una sólida cultura en este tipo de cine, y en España no la hay, en fin, no hay mucha cultura de ningún género, y así pasa que cuando se ponen a intentarlo les queda fatal.
La película está dirigida por los hermanos Dardenne, que se dieron a conocer con "Rosetta", una película que cosechó grandes críticas.
Este film hay que verlo sólo por curiosidad o por querer acercarse a ese género del que hablaba antes.
Se recomienda esta película, sobre todo, para todos aquellos que quieran impresionar a determinados círculos sociales.