Pasó por Venecia sin pena ni gloria. Tan sólo era una de las tres películas que tenían como actor a Heath Ledger (el vaquero rubio de “Brokeback Mountain”). Otra película sobre casanova, seguramente destinada a los poco exigentes que disfrutan viendo amoríos (y desamoríos) entre pelucas y corsés. Los guionistas no ayudan, nada reseñables, películas sosas de corte romántico (eso por el creador de la historia, porque los demás ni eso).
Pero, mira tú por donde, aparece el nombre del director y mi gesto cambia. Lasse Hallström (la maravillosa “Las normas de la casa de la sidra” o “Atando cabos”). Sus películas son cuando menos interesantes, y siempre suelen tener una actitud abierta ante la vida. ¿Qué más abierto que Casanova? No sé, demasiado fácil. Jeremy Irons ayuda pero no es garantía de nada. El típico buen actor que hace un montón de películas mediocres.
¿Será esta la película fallida del director? Será simplemente un divertimento consciente que produzca una película aceptable. No voy a correr al cine a verla pero preferiría no perdérmela. Les propongo lo mismo a mis lectores, que no le tengan demasiado miedo a la película pero que tampoco se esfuercen en sacar la entrada a la de ya.