La frontera entre una gran película y una biografía seria y trabajada es mucha, pero según los últimos tiempos, parece que ambas cosas deben de ir unidas de manera inexcusable.
Es muy grande crear un personaje y a mi entender no tanto imitar y acercarse a un personaje ya conocido. Acompañar esto de algunos momentos dramáticos bien sobrellevados y una banda sonora más o menos obligada por la biografía exagerada y elegida, no es suficiente.
Quizás el mérito de estos films están en sus actores, en cómo conducen de verdad una historia común pero llamativa de un tipo al uso famoso, hacia cierta sensación de avance en la historia sin acabar narrando por narrar una vida pasada sin más.
Pero como película sin más, por sí sola, lejos de la aureola de film con estrella caricaturizada, no suelen acabar en firme lugar. No confío demasiado en el embrujo de sus artes