La animación infantil española no ceja en su empeño de, por lo menos, hacer un cine digno para los más pequeños de la casa. Ya sea con la técnica de 3D o mezclando imagen real o como en este caso, utilizando una combinación de dos y tres dimensiones, intentan crear títulos entrañables, con enseñanzas morales básicas, que los niños de edades tempranas disfrutaran como ya pasara con El lince perdido o Pérez el ratoncito de tus sueños.
Basada en un hecho real acontecido en la II Guerra Mundial, las aventuras del palomo protagonista, Cher Ami, se desarrollarán en un bosque francés. El valor, la amistad y el humor, unidos para ofrecernos una amable cinta dirigida por Miquel Pujol, que ya se puso tras la cámara en 10+2. El gran secreto, película de animación que realizó en el 2000. También trabajó para la Disney como dibujante, algo que suponemos se dejará ver en su estilo.
Si hay títulos de cine familiar que pueden levantar dudas de si es o no recomendable para los más pequeños, como la reciente Los mundos de Coraline, esta cinta no da pie a ello. Es un film por y para niños y como eso hay que juzgarla y disfrutarla.