Exceptuando una ligera licencia de guión, donde malo "maloso" y protagonista acaban viéndose las caras después de tanta tensión emocional, de manera forzada sin demasiado sentido y con un puñado de fajos de dólares de por medio, la película se puede decir que es buena, que merece el premiom aunque no sé si más que las otras nominadas a película extranjera de los Oscar 2008, porque no las he visto, aunque aquí a muchos les parecerá que no hace demasiada falta.
De cámara inquieta, moderna y con ese toque de sorpresa del que sospechaba por su posible ausencia, alegra observar como con poco nos metemos de lleno en una historia sencilla, muy bien ambientada, eso sí, más pobre, es de entender, pero con pocas gotas de lastre en su guión. De personaje central majestuoso y reconocido en su actuación, no creo que existan muchos más actores para recrear tal cantidad de matices en un rostro duro y venenoso como el que tiene.
Al final, sin darte cuenta, te encuentras ante un minutaje que ha contado lo de siempre pero des de otro punto de vista, un minutaje que se luce en cuanto la moralina se introduce más y más en las mentes de todos, incluido el público, un minutaje que se cree con unos segundos finales de cine serio y nuevo, que no necesita lucirse en un final apoteósico si ya se ha estado luciendo durante el film. Una grata celebración del título para un film que tiene muchos más peligros que muchas otras producciones y sin embargo los sortea con mayor contundencia y capacidad. Bien.