Le quatro volte es el título de la película de Michelangelo Frammartino que podremos ver en Zabaltegi dentro de Perlas de otros festivales. En concreto estuvo en Cannes. Esta es una película para sentir, para dejar llevarte por los paisajes, por los sonidos, por la naturaleza humana. Pero quiero advertir desde ahora que no es una cinta que pueda caracterizarse por su ritmo porque seguro que la hora y media que dura no se pasan de la misma manera que viendo la televisión. Le quatro volte es una película para la reflexión, la del hombre y su entorno, la de la vida y su evolución. Puede que se respire a lo largo del film cierta nostalgia por los tiempos ya pasados que no fueron peores.
El visionado de esta película italiana es una experiencia para los sentidos, una exposición en continuo movimiento, todo un retrato de la Italia ya casi olvidada, aquella que tan bien nos mostró Bertolucci en su Novecento. Curiosamente el fotograma que presenta esta cinta es muy parecido a uno de la película de Bertolucci, cuando el abuelo del joven Olmo se dedica a descansar y de una manera sosegada lo hace eternamente.
A lo dicho, no es la más recomendable en tiempos y ritmo pero si la que mejor puede ir con aquellos que quieren pasar una tarde de cine festivalera en armonía absoluta.