El verano, esa estación que ir al cine puede ser solo la necesidad imperiosa de combatir el calor, no parece que sea el mejor momento para el estreno de una cinta como esta y lo digo como un cumplido. Tras este título de argumento simple, se puede llegar a esconder las metáforas más punzantes y reflexiones más irónicas sobre diferentes aspectos de la sociedad actual, llena de estereotipos y estratos culturales e ideológicos.
Mariano Cohn y Gastón Duprat encargados de la dirección y la fotografía de este proyecto junto con el guionista Andrés Duprat son los principales incitadores de esta propuesta argentina que llega con dos años de retraso a nuestras pantallas. Los tres ya trabajaron juntos en El artista, cuyo humor incisivo ya sacaba las garras que al parecer han acabo de afilar en este film. Presente en el festival de Sundance en 2010, ganó el premio a la mejor fotografía y dejó muy buen sabor de boca en la crítica.
Una historia simple que retratará muchos aspectos interesantes difíciles de abordar por la incomodidad que provocan, narrada con gusto estético y un sarcasmo considerable. Una opción de lo más interesante para que agitar la mente.