Parece a primera vista una película seria con puntos de comedia de actor, dos protagonistas que representan un psiquiatra y un policía, que es posible que roce el punto para convertirse en más risueña que real, pero viniendo del cine argentino, con esa potente capacidad para jugar entre estas líneas, supongo no me defraudará.
Para evitar cierta condena el protagonista debe hacer trabajo social haciendo terapia con un policía mientras este investiga un crimen. Sugerente, peligroso por el punto de risa que pueda preparar el cúmulo de circunstancias, pero un buen panorama que en otras manos hubiera parecido papel de lija.