Crítica de la película Hadewijch por Romulo

No conozco nada de Bruno Dumont, a pesar de que la sección paralela dedicada a la Contraola en el actual Zinemaldi algo nos permite ver de él. Será Hadewijch, por lo tanto, mi modo de acercarme a su cine.

Llego con un desconocimiento absoluto, y con mis habituales reticencias a cierta facción del cine francés. Hay tres tipos de cine francés: Un interesante cine experimental y siempre peleando por estar un paso adelante (aunque no siempre lo consigan); un aburridísimo cine experimental, siempre fardando de ir un paso por delante (aunque casi nunca sea cierto); y por último un aburrídisimo cine francés. Tal cual.

Así que siempre que afronto a algún autor galo que no conozco, temo por estar ante una de las dos últimas opciones.

Por porcentaje podría encontrarme en buena situación sólo en un 33,3% de las opciones. Pero en verdad es peor: Esto es la Sección Oficial del Zinemaldi, que de varios años a esta parte no suele ser brillante. Las opciones se reducen.

Amigo Bruno... trátame con cuidado. Es mi primera vez.