Poco amigable película que no destaca en nada, excepto en lo mala y rematadamente poco trabajada que resulta. Sin intensidad ni miedo por el futuro de los personajes, es el film en donde los ex militares son menos creíbles de la historia y las pistolas se sostienen como si fuera atrezzo. Lamentable actitud del director de actores que ha permitido una relajación tan máxima antes las escenas incluso más vivas.
Elenco de actores secundarios que no se han aprendido el papel o al menos eso parece en ocasiones, plagado de guiños y bromitas estúpidas, así como actuaciones de guión sin sentido con la excusa de llevar a la pareja protagonista, muy sencillita por otra parte, a una especie de enfrentamiento de orgullos que no da más que ganas de abofetearlos por dramáticos sin sentido. A la chica desconsolada, poco le dura, y al niño pedante, mejor los dejamos y punto.
Nadie puede disfrutar esas ralentizadas imágenes antes del accidente en helicóptero, ni la actitud de los malos así como de los policías durante todo el film, como ejemplos de una lista larga de propósito lamentables. Morgan Freeman y John Cusack deberían de cortarse un poco a la hora de permitir estas escandalosas acciones de guión y de cámara, que ya tienen una categoría.