American pie no le llega a la suela de los zapatos en burradas a esta película, dentro de la cual se le hace referencia en varias ocasiones, sobre todo con la famosa tarta caliente, pero aquí añaden ingredientes mas... ¿creativos? Una sucesión de gamberradas sexuales, todas gays eso si, que acaban por saturar al mas entregado a los gags mil veces repetidos ya. Al principio reconozco que me he reído, pero tras los diez primeros minutos, la cosa se ha hecho insoportable.
Culos en pompa, pollas mostradas sin parar, pedos ruidosos, caca caliente, objetos múltiples para la masturbación, tanto animales, vegetales como de diseño. Conversaciones dignas de adolescentes en plena ebullición hormonal, tanto de gays como de lesbianas. Estereotipos típicos de locazas, hombretones, tímidos, machorras come triángulos, transexuales y padres comprensivos ante las sexualidad de sus hijos...Todo, lo tiene todo, en gran cantidad y baja calidad.
En definitiva, que me parece estupendo que se hagan películas sobre gays o lesbianas, que empiecen a desaparecer tabúes sobre estos temas. Yo seguiré consumiendo ese tipo de temática porque me gusta. Pero esto es solo otra comedia americana mas que te deja el encefalograma plano, pero con pollas en vez de tetas.