La serie B aparece demasiado en el minutaje de una película apagada y sin intensidad, donde los hechos suceden sin demasiada fogosidad teniendo en cuenta lo importante de los mismos, con buena dirección y eso sí, un nivel de actuación ciertamente doloroso.
El doblaje no ayuda en absoluto a eliminar de los pensamientos la sensación de pobreza de un film, que se saca de la manga una historia mil veces vista pero más lenta y poco firme, que hasta el malo parece sacado del manual de los malos más lentos del cine.
Menor y ramplona, podría dejarse a un lado en cualquier colección a la espera de productos más modernos y elegidos que al menos reuslten, aunque sea sólo a ratos, más creíbles.