No se puede esperar mucho de un tipo que ha dirigido "American Pie", "De vuelta a la tierra" y "Niño grande", más que trate de ponerse algo serie como intento en su última incursión con Hugh Grant, dentro de la comedia por su puesto, tratando de alzarse entre actores más atrayentes, pero no funciona, primero por que sus films no dejan de comenzar de manera poco más o menos absurda, sin ritmo lógico, y segundo porque sus elecciones de personaje son malas.
Que pretenda que nos involucremos en un caso muy poco frecuente como el de la diferencia de edad entre los dos protagonistas masculinos, y encima pretenda colarnos una historia de amor con bellísima de por medio es solo cuestión de alargar una idea absurda y punto.