Nos encontramos ante la ópera prima de Isabel de Ocampo que, con anterioridad, había firmado varios cortometrajes como Miente, Espermatozoides o Tus labios. Con Miente, de temática relacionada con la violencia de género, obtuvo el Goya al mejor cortometraje de ficción y el premio a mejor corto en Toulouse Cinespaña.
Ahora ha tenido la ocasión de dar el salto al largo con una película sobre una temática también social y con los problemas que, de manera lamentable, aún se enfrentan las mujeres, en situaciones que alguno todavía creerá que sólo suceden allende las fronteras pero que, muy al contrario, las tenemos muy cerca.
El tema de la prostitución es peliagudo porque uno se puede quedar, como tantos otros antes, en una visión un tanto maniquea, simplista, reduccionista, en una historia de malos muy malos y de blancas muy buenas, donde se ha perdido todo matiz y donde el guión es más bien una sucesión de ideas que conducen a una tesis con la que el 100 % de los espectadores estamos de acuerdo. Este es el miedo que me atenaza al posar mi mirada sobre esta película. No quiero brochazos, lo que le pido a alguien que debuta en un largo es que mejor que se quede corto a quedarse largo en una línea que no me interesa.
Protagonista absoluta de la película será Cindy Díaz, actriz que participa en uan película por segunda vez y que su primera película fue la muy interesante Contracorriente, que atesoró un importante botín de premios internacionales incluso con premios en Sundance y en el festival de cine de San Sebastián.
Démoslo una oportunidad.