Lo siento, pero es que no me fío de esta película, no veo mimbres, y, por descontado, nada que me haga ir a verla.
Para los que no se fían de mí, ahí va el resto de la precrítica (igual muchos irán a verla tras leerme).
La película está dirigida por el reputado director italiano Marco Tullio Giordana, el director de La mejor juventud y Los 100 pasos.
Se trata de uno de los directores italianos más reconocido del panorma internacional con premios en festivales como los de Venecia, Locarno o Cannes.
De hecho esta película se presentó en Cannes 2005, y se llevó un premio menor: el François Chalais.
La película pretender abordar el tema de la inmigración, de candente actualidad también en Italia, utilizando un supuesto punto de vista objetivo como puede ser el prisma de un niño de familia acomodada.
Esta manera de intentar acercarse a este tipo de temas me parece totalmente desfasada, y es que hay muchos que deberían dejar de rodar a la manera de Rossellini.
Mucho me temo será una de esas historias con final feliz y con moraleja del tipo los Occidentales somos unos egoístas y unos racistas y todos los inmigrantes son gente de bien.
No sé, me parece que la película se va a perder en un discurso aséptico de festival.
En el reparto tenemos dos noveles: el joven Matteo Gadola y Vlad Alexandru Toma. Junto a ellos, Alessio Boni, con el que ya trabajó Giordano en La mejor juventud y Rodolfo Corsato (Manuale d'amore).
Una película que llega a destiempo en todos sus sentidos.