De los escritos de su creadora Beverly Cleary a la gran pantalla, nadie sabe demasiado en este país, pero el caso es que con un título un tanto llamativo y un público muy concreto, el infantil, se acerca a nuestra pantallas un producto de imágenes reales, y un poco de normalidad entorno a una niña un poco genial.
Perteneciente más a otras épocas triunfa probablemente a esa vuelta a la travesura de siempre con una hermana mayor con nexo con el mundo adulto. Lejos de recomendarla a los más grandes pero sí si la ven junto con los más pequeños. Entretenidos, tranquilos y sin disparates en la cabeza ni necesidad de tener pupilas a prueba de bombas no será un error pero tampoco un acierto extremo.