Crítica de la película Diario de una ninfómana por William Munny

El film en sí ha sido cómodo de ver, rápido, con ritmo pero demasiado esquemático, aparecen los jirones del guión tan claros como los jirones de la piel de la proganista en las escenas más potentes, y todo esto en medio de una dirección plausible, con encuadres, con paciencia, con mucho trabajo de búsqueda y cobertura, de montaje titánico a ratos, de belleza visual y de forma, pero no es suficiente.

Su comienzo es razonablemente directo y caliente, no desmereze la fuerza del título ni las intenciones, poco a poco, cuando nos descolgamos del caer de sexo, vemos a un personaje que es humano por su abuela, y ambas, dos actrices que se comen la pantalla, ideales para el encuentro de ideas en distintas generaciones. Pero con el total peso de la ley, Belén Fabra, sencillamente lo borda, está enteramente dispuesta a entrar de lleno y esto se nota, es una fiera cuando hay que rugir y una paloma cuando hay que esperar en calma observando, no tengo quejas.

Cuando comenzamos con el paso 2, con un enajedo compañero de amor, las cosas se van sucediendo más porque tocan que dando tiempo tanto al personaje como a nosotros como espectador a asimilar las evoluciones, los sentimientos, el juego de cesión del deseo, etc...

Así seguimos paso a paso, salvando el casi suicidio como un lugar bonito donde detenerse, con una velocidad de emociones que nos cuesta entender, hasta llegar a la exagerada y colocadísima casa de putas, con buenas actuaciones, Ángela Molina parece vivir de ello, como malas actuaciones pero no creo tanto por que la actriz sea mala, no quiere apuntar pero es evidente, sino porque no se le da tiempo a explicar las cosas con cuidado, todo es apretado, y el hecho de hacer bonitas las transiciones no es suficiente.

Una pena, porque algunos minutos más hubieran hecho del film algo más tranquilo en lo necesario o al menos más extenso en ciertos momentos en los que nos perdemos, no podemos ir tan rápido y lo que se supone que pretende el film es que entendamos y comprendamos, quizás así no hubiera hecho falta explicarlo todo al final, con una sola sonrisa hubiera bastado, aunque en el libro sea así, explicado, pero para algo están las adaptaciones.

PD: No se podría haber mejorado la voz en of...