Desde que la vi en la lista de Zabaltegi la fiché, me gustó, y me enganché a su propuesta. El público ha hecho lo mismo y ha sido de las primeras películas en colgar el cartel de no hay billetes.
La película trata un aspecto que me parece de lo más interesante para un thriller: las relaciones de trabajo. Así como una revisitación de este tema parió una más que aceptable "El método", de esta película me espero un cocktail bien servido de redondez, brillantez, completitud y de ritmo, mucho ritmo.
Paladear lo anterior va a hacer que me olvide de unos actores que puede que no estén en su justa medida, o de una dirección que sabe la oportunidad que tiene y de tanto explotarla se pasa.
Vamos, que apuesto a que el guión es tan bueno que será capaz de suplir el carácter de novel de Lionel Bailliu y de un elenco formado con pautas excesivamente comerciales, al son del vamos a juntar a los actores jóvenes prometedores franceses (Eric Savin, Benoît Magimel, Marion Cotillard, etc.).
Como un divertido y diferente plan de paint ball con tus amigos.