Una cosa les garantizo: THE VILLAGE no bajará en mi post-crítica de las dos estrellas. Porque no; porque una película en la que cuentan que en algún lugar del mundo existe un poblado en el cual, en la escuela, enseñan a los niños que no deben entrar en el bosque porque desde que se fundara el pueblo saben que allí existen ciertas criaturas... una película así, decía, no puede llevarse una solitaria estrella. Ese detallazo ya merece dos. Esa es la lección número uno del colegio, y bien sabemos todos los que hemos sido niños, que no somos pocos, que muchas, muchísimas, de las normas aprendidas en clase los criajillos se las pasan normalmente por el forro. ¡Y qué mejor para introducirnos en la peores pesadillas que un juego infantil, travieso, rebelde y, sobre todo, inocente... !
Vamos a volver a los miedos de nuestra infancia, a lo desconocido, a la oscuridad, a los monstruos. Y vamos a volver a la elegancia de El sexto sentido, por fin, después de un rumbo perdido, después de este lapso de desorientación...
Tengo la firme esperanza de que mi post-crítica no bajará a ese mínimo establecido de dos estrellas y estará más arriba, quién sabe, quizás cerca del podio.