Está claro que esta es una comedia
sencilla que no va a aportar ningún valor de interés al espectador.
Un producto de consumo fácil y ligero para quien no quiere más que
pasar un rato entretenido en el cine. Sin embargo, dentro de este
tipo de propuestas, al menos esta podría resultar tolerable e
incluso un sano entretenimiento con algunas sonrisas. Un aprobado raspado por el esfuerzo.
Parte de una premisa fantástica, de un
supuesto en el que nuestra sociedad fuera de otra manera, para tratar
uno de los temas más importantes en el arte y en la vida: la verdad
y la mentira. Por supuesto, sin ninguna pretensión más que la de
generar algunas situaciones chocantes y divertidas.
El principal responsable de todo esto
es Ricky Gervais que coescribe y codirige con un novato,
Matthew Robinson, y también interviene como el protagonista
del film. Gervais es uno de los guionistas de la serie The Office,
lo mejor en comedia que se ha visto en televisión últimamente. Un valor a tener en cuenta.
Jennifer Garner y Rob Lowe son algunas caras conocidas, junto con el emergente actor de comedia
Jonah Hill. Para espectadores que quieren reservar su cerebro
para otra cosa, pero esperan pasar un buen rato sin que les llamen
estúpidos desde la pantalla del cine.