Esto no es ROCKY VI, es ROCKY BALBOA. Quizá traten de vendérnoslo como la sexta parte. Pero sólo se trata de un remake de la primera parte. Por eso su argumento es el mismo: boxeador en inferioridad de posibilidades ante un tío ultracachas, se entrena y persevera como buen burro hasta que le pone en aprietos en la pelea final. Por eso volveremos a tener las mismas escenas míticas de la primera parte, pero con un Rocky mucho más viejo y ridículo (si cabe) y sin el mérito que tuvo aquella.
La verdad es que un personaje como rocky podría dar para mucho. Sin embargo dudo que éste producto esté pensado de una manera mínimamente artística. Está claro que es un sacacuartos. Tanto o más que Rambo 50, otro de los siguientes despropósitos donde podremos ver a Stallone.
Sin duda un subproducto más de ese Hollywood que se encuentra un poco despistado y que no sabe muy bien cómo reaccionar ante la crisis que vive el cine comercial.