Vaya película es Desafío Total, la única que merece llevar ese nombre, el mito del celuloide con Arnold a la cabeza, el film que Paul Verhoeven (El libro negro , Robocop o Instinto básico) logró sacar a base de manufactura del anonimato. Esta nueva versión (remake) tiene un tufillo a modernización que no necesariamente quiere decir mejorar.
Len Wiseman (Underworld evolution o La jungla 4.0) se hace cargo de una película con escenarios de ensueño gracias al mundo digital con lo que mejor sabe hacer, acción, y pretende que Colin Farrell, ese actor que gusta pero que siempre sabes que está actuando, y Beckinsale (Contraband o Underworld el despertar) con Biel (Next o El equipo A), las guapas eternas, saquen adelante la taquilla universal de un film que será peor en su esencia. Vamos, que no hacía falta hacerlo en absoluto.
Revisitar el clásico es lo que va a hacer la mayoría de seguidores del thriller de Scifi. Porque lo que tiene aquel es un tono de novela traspasada y respetada, y lo que parece tener este es un guión remodelado para poner una piscina de verano que no pega ni tiene sitio en el jardín.