Lo que pienso le ocurre a Garci es que está renegado y despechado por el trato del público en general desde hace algunos años. Sus films son innegables trabajos serios y bien llevados a la gran pantalla por un hombre que domina la técnica, o lo que podríamos llamar ya su técnica.
Está cansado de nuevo cine innovador enamorado de viejos tiempos y en absoluto va a permitir reciclarse, además de no tener por qué hacerlo, lo que le lleva a la situación actual, un cine de amigotes, un cine de rectitud y seriedad máxima, porque sus golpes de humor son demasiado gastados, un cine de pasión ya olvidada, un cine lento y olvidado.
Yo siempre he visto con agradable actitud sus películas como las de cualquier otro ya que no deja de ser un cine respetable y bien ejecutado, pero algo me dice que el tiovivo no va a dejar de dar vueltas sobre sí mismo en forma de actores y actores y más actores. Algo me dice que se ha pasado la rosca, que está enrabietado y ahora, descreído ni siquiera se acuerda ya de hacer su cine, ese que veía yo.