Crítica de la película Un lugar donde quedarse por Hypnos

Apenas un año después de que Sam Mendes presentase su decepcionante adaptación del novelón de Richard Yates, Revolutionary road, Sam Mendes, un director poco prolífico, vuelve para presentarnos una película que huele a respiro en muchos sentidos.

Tras la intensidad con la que reflejó las relaciones de pareja en su anterior película, propone para esta ocasión una visión mucho más dulce, una comedia romántica con road movie incluida que de lejos trae ecos de Dos en la carretera. De momento conocemos la vis de la intensidad de Mendes, pero no le hago ascos a esta nueva propuesta de Mendes.

La película va a funcionar perfectamente en lo que a los actores se refiere. Es la mejor virtud del director: dirigir a los actores. En esta ocasión, la pareja protagonista la forman John Krasinski y Maya Rudolph, que estarán acompañados por actores como Maggie Gyllenhaal o Jeff Daniels.

Quizá lo light de la propuesta lo lastre todo, y la película no termine de coger la profundidad adecuada para sobrevivir en la dura batalla por permanecer en la retina del espectador al cabo de varios meses. El film se proyectará como clausura en la Seminci 2009.