Bajo el poético título de Desert flower, se esconde un tipo de película que bajo mi punto de vista podemos ver el resto del año en nuestras salas de cine. La flor desierta es un drama por los cuatro costados que se convertirá en un film denuncia con ganas de arañar y despertar a la sociedad sobre temas que despiertan inquietud.
Es el segundo trabajo de la directora Sherry Horman, tras Guys and balls, una comedia sobre la homosexualidad, picante, que también intenta no dejar indiferente a la sociedad pero en aquella ocasión con la risa. En San Sebastián, la presencia femenina en las labores de dirección suele gustar mucho. Pandora's Box es el mejor ejemplo de ello. Su directora y actriz principal salieron a lo grande de la capital guipuzcoana. Aunque creo que la flor desierta se verá respaldada por la visita del público más fiel a esta temática, terminará siendo como algo poco importante, una obra menor dentro del panorama festivalero. Siempre buscas algo corriente que destaque.
Retratos de mujer que denuncian y susurran al sistema en busca de un encuentro con los derechos humanos.