Bruno Podalydès (Montmartre), Gurinder Chadha (Quais de Seine), Gus Van Sant (Le Marais), Joel y Ethan Coen (Tuileries), Walter Salles y Daniela Thomas (Loin du 16e), Christopher Doyle (Porte de Choisy), Isabel Coixet (Bastille), Nobuhiro Suwa (Place des Victoires), Sylvain Chomet (Tour Eiffel), Alfonso Cuarón (Parc Monceau), Olivier Assayas (Quartier des Enfants Rouges), Oliver Schmitz (Place des Fêtes), Richard LaGravenese (Pigalle), Vincenzo Natali (Quartier de la Madeleine), Wes Craven (Père-Lachaise), Tom Tykwer (Faubourg Saint-Denis), Frédéric Auburtin y Gérard Depardieu (Quartier Latin), Alexander Payne.
Estos son los directores de los 18 episodios (con la eliminación de la película de los directores Raphaël Nadjari y Christopher Boe) que componen esta película. Se trata de, en su mayoría, directores que representan de forma complementaria el cine independiente actual. Como es imposible en una crítica abordar a todos ellos, ya en su día decidí escribir un documento sobre paris je t’aime. Invito a quien quiera ahondar más que lo lea. Entre tanto intentaré afrontar esto desde un punto de vista conjunto, cuestión posiblemente inútil.
Las películas de episodios siempre son agradecidas. Si no te gusta una historia no hay problema, pronto llegará la siguiente. Es difícil aburrir en tan poco tiempo. El problema en este caso es, quizá, que los episodios son excesivamente cortos. Esto puede producir un cierto hastío después de una docena. La única salvación estará en la brillantez de estos. Fuera de cuestiones narrativas, como ejercicio de estilo espero esta película como agua de Mayo, pues reúne una serie de directores a los que tengo en alta estima. De todos ellos destaco especialmente, sin despreciar al resto, a los hermanos Coen (“Ladykillers”), Isabel Coixet (“La vida secreta de las palabras”), Alfonso Cuarón (“hijos de los hombres”), Olivier Assayas (“Irma Vep”).
Tendría la tentación de soltar las cinco estrellas así de primeras, pero me temo que no todos los episodios estarán a la altura. Eso sí, algunos brillarán con mucha fuerza. Una película imprescindible.