Es una de las películas que más
fuerte ha pegado, llevándose una larga lista de premio (5 de ellos
en Berlín y uno en Donosti) y cuidado porque es seria candidata al
Oscar a película extranjera. Siendo una película iraní uno podría
esperarse el tópico, un cine contemplativo, poesías visuales o
temáticas sobre la pobreza o la guerra. Sin embargo, esto es otra
cosa, trata sobre el divorcio de una pareja, y lo hace de una manera más moderna o, si se quiere, de un modo más cercano al occidental.
En su paso por el Zinemaldia, donde
desgraciadamente no pude verla por problemas de horarios, parece que ha dejado contento a
la mayoría del público. Lo verdaderamente sorpendente es que una
película iraní haya tenido tanta aceptación, por eso hablo en términos de revelación.
Una historia de pareja que, detrás,
tiene más desarrollo. Seguramente una realización no muy llamativa
del director de A propósito de Elly, Asghar Farhadi,
pero que encajará bien con el tono de la historia. No tendrá una
buena promoción ni ocupará muchas salas, pero seguro que el boca a
boca le ayuda, yo no me la perdería.