Crítica de la película Bobby por Iñaki Ortiz

Esta película para mí es un claro JFK venido a menos. De presidente a senador, a hermano pequeño. Y la película también va a pequeño.

Si en JFK veíamos un larguísimo plantel estelar con muchos de los actores más interesantes del momento, aquí nos encontramos con otro larguísimo reparto con más más viejas glorias que otra cosa. Intérpretes en las horas más bajas como pueden ser Demi Moore (Mr. Brooks), Sharon Stone (Instinto Básico 2) , Christian Slater (He was a quiet man) o Martin Sheen (Infiltrados), este último más enchufado que una lámpara. También es verdad que hay otros más en forma, como Anthony Hopkins (Alejandro Magno, Burt Munro: un sueño, una leyenda), Laurence Fishburne (Misión Imposible 3) o Helen Hunt (Good woman).

Entre los venidos a menos no he mencionado a Emilio Estévez, y es que este, además es director y guionista, sin ninguna otra ayuda. De lo más recóndito de la oscura televisión reaparece a lo grande, con esta película coral, complicada y que apunta alto. Desde luego, no se lo ha puesto fácil el actor protagonista de Freejack, sin identidad. Eso sí, trabaja sobre terreno andado, porque, como digo, veo esta película como una versión pequeña de JFK, sin su virtuosismo en el apartado técnico y con un guión mucho menos envolvente. Se sabe lo que hay que hacer, como hay que repartir las historias y los tiempos.

Difícilmente veremos una película especialmente buena, pero es poco probable que salgamos echando pestes. Desde luego no creo que propicie la polémica. El film estuvo en Venecia y tuvo una buena acogida. Démosles una nueva oportunidad de lucimiento a estas viejas glorias.