Aunque es cierto que el humor, las situaciones y la trama son indiscutiblemente mejores que mucho cine de su género, la parte final de la película acaba por destruir un trabajo previo, cuidado e inteligente, que nos lleva a recordar la parte de la sociedad estadounidense que tanto nos encanta que retraten desde su propio país.
Uno se muestra esperanzado cuando viajamos a ritmo de originalidad en una historia de historias, metacine casposo, personajes rozando el disgusto y un retrato tan agradable de la ciencia-ficción. Los gags no son hilarantes sino interesantes y todo parece ir bien hasta que se trata de cerrar los minutos y cae de manera bastante sencilla y sin pretensiones.
¿Qué le falta? Seguir en el plagio con firmeza y más minutos a un escritor perfecto. Dejar que el protagonista crezca lejos de la necesidad de convencionalismos para con su madre y amigos. Alejar el personaje que destrona lo verosímil, ricitos de oro, obligando así a continuar con la búsqueda que trataba con el estancado personaje principal. Por que en la escena de la cerbatana se acaba el film. Una pena.