Yo no voy a hablar de óperas espaciales porque no es mi fuerte, en especial en lo que a ópera se refiere. Yo voy a hablar de Riddick, concretamente de lo que sé de él, y lo que sé es lo que he visto en Pitch Black.
Riddick es duro, muy duro, no es el sargento de hierro pero es muy duro, como es de esperar en un héroe de acción. ¿Héroe he dicho?... Riddick es un tío mazas, cuidado de meterse con él, porque además es ducho en el arte de los mamporros. Un tipo fuerte, como es de esperar en un héroe de acción... héroe lo que se dice héroe... Riddick tiene su peculiaridad, la de ver especialmente en la oscuridad, que a su vez es una debilidad si le despojan de sus gafas (que tan molonas le quedan), ese rollo especial que hacen a un héroe completo. Claro que héroe... Riddick es malo. Sí, es malo, no es un poco cabrón o algo hijoputa, no, es malo y punto. Ni siquiera tiene su corazoncito. Tampoco es sádico, él va a lo suyo y punto, pero si alguien se interpone en su camino... No es un héroe, no llega a hacer nada que le convierta en héroe, porque un héroe no sólo se preocupa de sí, y bien mirado en “Pitch Black” así es, sin querer entrar en contrar finales. Es mejor que una bandada de extraterrestres alados sedientos de sangre pero eso tampoco es mucho decir. Me gusta. Seres de la oscuridad enfrentados.
¿Seguirá siendo tan malo? ¿O tío $ habrá decidido que ya no viene al caso? Supongo que será algo intermedio. ¿Tendrá una entrada en off tan interesante? Puede. Por lo menos creo que no va a ser otra superproducción burda y prefabricada, igual que “Pitch Black” no fue otra película de monstruos cualquiera. Tío $ meterá la mano, claro está, ha visto el filón, pero seguro que tendrá toques de originalidad, fuerza (sobre todo con esos escenarios), y emoción.
En todo caso, como resistirme a una película cuyo título comienza con “crónicas”. Eso es ya una declaración de intenciones, una manifiesta intención de crear mundos y sagas y sobre todo un alejamiento del mundo real para poder darlo todo. Vayamos a disfrutar de estas crónicas, ¡que demonios, si hasta está Judi Dench! Al cine.
Abstenerse admiradores de León de Aranoa y Ken Loach.